Titán: el satélite que podría esconder vida

 

Titán, el segundo satélite más grande del Sistema Solar, posee una atmósfera con fenómenos meteorológicos similares a los de la Tierra y podría albergar vida extraterrestre.





En 1997 Robert Zemeckis presentaba su adaptación cinematográfica de la
novela "Contact" escrita por Carl Sagan en 1985, historia de
ciencia ficción en la cual la doctora Eleanor Arroway (Jodie Foster)
recibe una señal de radio proveniente de la estrella Vega que evidencia
la existencia de vida fuera de la Tierra. La película trata, según su
director, la relación cercana y a la vez opuesta que poseen la ciencia y
 la religión con respecto a la verdad y a las posibilidades de la misma:
 ambas se basan en la fe ante lo desconocido, pero mientras una intenta
siempre ir más allá de los límites aparentes del conocimiento humano, la
 otra tiene tendencia a simplemente aceptarlos como límites. Sin
embargo, la ciencia convertida en ciencia-ficción ha tenido la capacidad
 de despertar esa inquietud humana tan celestial y milenaria: ¿estamos
solos? Esta misma inquietud es la que sigue motivando a la comunidad
científica a seguir lanzando el pensamiento más allá para responder
preguntas tanto sobre la propia existencia del ser humano, como sobre
otras posibles existencias inimaginables. Abiertos a toda posibilidad,
la ciencia así hoy evalúa la posible existencia de vida
extraterrestre (bien diferente a la terrestre) fuera de lo que se
considera propiamente un planeta.






El cuerpo denominado "Titán" es el satélite más grande de los más de
sesenta que orbitan alrededor de Saturno, y es el segundo más grande del
 Sistema Solar después de Ganímedes, el satélite natural más grande de
Júpiter. Descubierto el 25 de marzo de 1655 por el astrónomo y
físico neerlandés Christiaan Huygens, Titán es el único satélite hasta
el momento que ha presentado evidencia de poseer una densa atmósfera, la
 cual está compuesta principalmente por nitrógeno, pero también por ion
amonio, argón, etano y metano. Este último gas es una de las razones que
 impulsan las probabilidades de la presencia de vida en este satélite,
ya que el mismo es liberado en el planeta Tierra en gran medida por
procesos metabólicos de organismos vivos. La presencia de metano
también permitiría la presencia de componentes orgánicos que surgirían
de la degradación de este componente por los rayos del Sol, lo que abre
la posibilidad, en definitiva, de que se haya formado vida a base de
metano en vez de agua en esta luna saturniana.






Por otro lado, durante los últimos 30 años las misiones Hyugens, de la
Agencia Espacial Europea (ESA), y Casssini,de la Administración
Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), han permitido
descubrir un ciclo climático dinámico en la troposfera de este
 satélite. En esta capa de la atmósfera, el metano se encuentra tanto en
 estado líquido, como sólido y gaseoso, por lo que fenómenos como
precipitaciones, evaporaciones y criovulcanismos son altamente
probables. Los mismos fenómenos que se dan en la Tierra en base a la
molécula del agua, se estarían dando en Titán pero en base a la molécula
 de metano. Con formaciones de cumulonimbus (nubes de crecimiento
vertical) de hasta 25 km de altura, se producirían así lluvias de
metano y otros hidrocarburos que caerían muy lentamente, por lo que gran
 parte de las mismas se reevaporarían antes de tocar el suelo y los
 procesos de erosión también serían lentos.


Además, fueron descubiertos los vestigios de corrientes de fluidos en la
superficie del satélite, por lo que se cree que podrían estarse
produciendo allí ríos y océanos de metano líquido que erosionarían el
terreno durante ciertos períodos de tiempo. Todo esto brinda evidencia
de la existencia de fenómenos meteorológicos dependientes de estaciones,
cada una de las cuales dura unos 2.700 días terrestres  (cada día titaniano
equivale a unos 16 días terrestres)







Situado a una distancia de cerca de 1,5 billones de kilómetros del Sol, la
temperatura de la superficie de Titán (la cual es relativamente
plana) es de -180 °C, lo que hace a esta roca, meteorológicamente
parecida a la Tierra y posiblemente habitable, un lugar lo
suficientemente frío como para al menos preocuparse por llevar abrigo.
Debido a las fuerzas de atracción que ejerce Saturno sobre el satélite,
los vientos pueden soplar a una velocidad que varía de entre 4 km/h a
unos 180 km/h, por lo que serían plausibles en este hábitat los
huracanes frecuentes. Aún con estas condiciones inhóspitas, la mínima
posibilidad de la existencia de cualquier forma de vida entusiasma
enormemente a los investigadores. Con este entusiasmo es que la NASA ha
anunciado para el 2020 el lanzamiento de la misión "Dragonfly", la cual
consiste en enviar a un dron con cámaras de alta resolución a estudiar
en mayor detalle la composición de la superficie de Titán y
la posible evidencia de reacciones químicas de formación
prebiótica.




FUENTE: Titán: el satélite de Saturno de condiciones meteorológicas que podrían esconder vida
Share:

No hay comentarios.:

Most Popular

Etiquetas

Wikipedia

Resultados de la búsqueda

Desde otros puntos de la WEB...